Mis dias son eternos,
permanezco en sueños esperando
la llegada de la oscuridad,
cuando el atardecer cae
mi sed aumenta y mis ganas
de despertar tambien.
Porfin cae la noche
y la total profundidad del universo
esta sobre mi cabeza,
mis ojos se abren
y mi corazon palpita energicamente,
porque a comenzado una noche mas
en que la sangre correra
y los gritos y gemidos de mis victimas
se perderan en la eternidad de las tinieblas.
Estoy sedienta y esta sed no se calmara,
lo se porque esto lo he vivido
noche tras noche y es algo
inigualable e inexplicable.
Las miradas perdidas
y angustiadas de mis victimas
me apetecen, el aroma del miedo
es mi favorito y la sangre, como olvidarla,
su sabor, su color, su textura,
su esenciame atraen y caigo rendida
a los pies de mi victima yacente,
temblando y saciando mi sed.
El regreso a mis aposentos se aproxima,
el amanecer llegara y debo dormir,
dormir para olvidar mi pecado
y desear que esta tentacion se acabe pronto,
aunque se que esto no sucedera
porque la maldad la llevo incrustada en el espiritu
y me ocasiona placer, la sed no se calmara hasta
que mi alma perezca por completo en las llamas del infierno.
